Razones validas para seguir viviendo

No solo debemos valernos de nosotros mismos para seguir una vida digna, aparte de las grandes metas que trazamos a lo largo de nuestro inevitable camino por recorrer, también hay razones validas que nos ayudan a encontrarle sentido a esta. No hablo precisamente o exactamente de Dios aunque si lo hago de una manera u otra. Sabiendo que nuestro señor está en todas las cosas y personas que nos rodean, podemos decir que el amor hacia una persona especial es una de esas razones validas para seguir viviendo, por eso es correcto decir que una persona es el motor de vida de otra, gracias al principio de "Dios vive en mi" por eso el hecho de amar al prójimo como a mí mismo. Anaximandro toma como principio el hecho de que el arje es una esencia o sustancia indefinida, infinita y eterna, características principales de Dios, aquí se va viendo como en aquella época iban formando el pensamiento religioso, relacionándolo con nuestra vida podemos tener en cuenta que es una de las razones validas para la vida, el hecho de que Dios exista gracias a que el prójimo es su representación en la humanidad. Tales de Mileto afirma que uno de los elementos más importantes para subsistir es el agua, no exactamente es el principio de la vida pero si es necesaria para poder vivir. Nadie puede vivir sin agua así como nadie puede vivir sin amor, es imposible, son fuentes necesarias para acelerar nuestros corazones aletargados, para sacar de lo más recóndito los sentimientos de nuestra alma. Así como también nos es importante el aire, fuente de vida para todos, tal y como lo plantea el famoso filosofo Anaximenes; todavía no hemos obtenido la grandiosa facultad de vivir sin aire, sin este moriríamos al instante así como una hoja en otoño o así como mueren a diario los niños inocentes.

Dentro de nuestros pensamientos siempre nos creamos a la idea de que para nosotros solo existe lo que vemos y más allá de nuestros horizontes no hay cielo ni tierra divisibles para nuestra mirada o no hay quien levante el vuelo y ponga el ejemplo. Por eso estoy de acuerdo con el planteamiento y pensamiento de Parmenides de Elea quien afirma que "El ser es y el no ser no es", conociendo el hecho de que el ser es lo mismo que el pensar, por eso aquello que no imaginemos o que no esté dentro de nuestra mente no existe en nuestra propia vida. Algunas veces nuestros sentidos pueden ser un poco engañosos y solo veamos aquello que queremos ver, cosa que nos ocurre frecuentemente cuando nos enamoramos, en donde solo nos fijamos en las cosas tan bellas y hermosas que tiene esa persona, sin ver más allá, es ahí en donde juega un papel importante la llamada verdad de opinión. Es por eso que no podemos confiar en nuestros instintos, ni dejarnos llevar de los impulsos, aunque sí es cierto que la vida hay que vivirla al máximo arriesgándolo todo por el amor, también hay que tener en cuenta de que existen ciertos parámetros que nos delimitan los bueno y lo malo, lo verdadero y lo engañoso, ya cada quien es libre de escuchar o no consejos, criticas o comentarios de las personas que lo rodean. Por eso la razón más válida para seguir viviendo, replanteando lo anterior, es Dios representado en cada uno de nuestro prójimo, no nosotros mismos. Jesús pensó "me haré invisible para que todos mis hermanos dejen de estar hablando tanto de mi y se tiendan la mano.”


Con paciencia amor y dedicación, gracias por leer los quiero con cariño todos mis pensamientos dirigidos a ustedes Angelita